Ciencia

- Así usted, ¿a qué se dedica exactamente?
- Soy analista de energías: uso el poder de la palabra para curar. En concreto, la palabra energía. - Y exactamente, ¿cómo funciona?
- Pues recibo a mis pacientes en mi consulta y durante la visita sólo podemos usar la palabra energía, en diferentes tonos e intensidades. Esto permite al paciente expresarse de una forma a la que hasta ahora no estaba acostumbrado y descubrir el origen de sus problemas.
- Oiga, ¿y eso funciona?
- Por supuesto, los estudios demuestran que las palabras alteran las sinapsis cerebrales y modifican los patrones de pensamiento.
- Comprendo, ¿pero por qué energía?
- Ya se lo he dicho, porque las palabras alteran las sinapsis cerebrales.
- Ya, pero igualmente podría ser ajonjolí, sandía o mequetrefe. ¿Por qué energía?
- A lo largo de los años, desde nuestro fundador Federico Segismundo, hemos comprobado que mediante el uso de la palabra energía nuestros pacientes mejoran.
- Pero, ¿como lo sabe?
- Ya se lo he dicho, porque los estudios demuestran que las palabras alteran las sinapsis cerebrales
- Pues muchas gracias
- A usted
- Buenos días
- Buenas tardes